Actividad física para las personas mayores. Recomendaciones

Seguimos tratando el tema iniciado en la entrada Beneficios de la actividad física para las personas mayores.

Cada persona tiene que practicar el tipo de actividad física que se adapte mejor a sus necesidades y, si es posible, lo mejor es hacerlo en grup o con otra persona para disfrutar de los beneficios socio-afectivos que aporta.

En primer lugar y, para escoger la actividad más adecuada, hay que tener en cuenta el objetivo que se persigue, pues el tipo de ejercicio a realizar será diferente. Por ejemplo, es posible querer realizar actividad física para:

• Prevenir algunos de los efectos del envejecimiento

• Mantener las capacidades físicas y mentales en la medida de lo posible

• Rehabilitar alguna parte del cuerpo o del cerebro

• Como actividad recreativa, para socializarse y divertirse

La actividad física que escoja una persona mayor que quiere conocer a otras personas y divertirse no será la misma que la que realice una persona que necesita rehabilitación, por ejemplo.

Otra cosa a tener en cuenta es la cantidad de actividad física a realizar. En general, para mantener la salud y prevenir la enfermedad en personas mayores sanas, se recomienda acumular 30 minutos diarios de actividad física 5 días por semana. En el caso que los 30 minutos no puedan hacerse seguidos, se pueden hacer, por ejemplo, en tandas de 10 minutos, 3 veces al día.

A la hora de realizar la actividad física hay que tener en cuenta si se hará en un espacio interior o exterior para utilizar la ropa y el calzado más adecuados. Para evitar caídas o posibles lesiones es importante realizar la actividad con un calzado deportivo cómodo, del tamaño adecuado, que no resbale y que se sujete bien al pie. Por lo que respecta a la ropa, esta debe ser amplia y cómoda, de tejidos que permitan una buena transpiración y, en caso de practicar ejercicio al aire libre, es necesario llevar gorra o sombrero, además de usar crema solar para protegerse del sol. Otro aspecto a tener en cuenta, sobretodo en el caso de las personas mayores, es que es importante llevar una botella de agua u otros líquidos (evitando las bebidas con azúcar) para hidratarse correctamente.

Si la actividad se realiza en un espacio interior es importante que se haga en una sala bien iluminada, con un suelo antideslizante, en el que no haya obstáculos y cuente con una buena ventilación.

Los beneficios de caminar

Una actividad que recomendamos por su facilidad, seguridad y efectividad es caminar. Se trata de una actividad física al alcance de la mayoría de las personas mayores, que puede incorporarse fácilmente a la rutina diaria.

Caminar entre 30 y 40 minutos diarios es beneficioso para el corazón, los pulmones, músculos y huesos. También puede incidir sobre enfermedades como el colesterol, la hipertensión o la diabetes y, además, puede mejorar el estado de ánimo.

Para empezar a caminar es mejor andar distancias cortas, a un ritmo en el que se pueda conversar sin perder el aliento, e ir incrementando la distancia y el ritmo con el tiempo.

En caso de encontrarse  mareado, cansado o sentir dolor en el pecho, debemos pararnos y descansar, y si los síntomas no desaparecen, hay que avisar al médico.

La actividad física en las residencias y los centros de día del IRSJG

En las residencias y centros de día del Instituto de Religiosas de San José de Gerona trabajamos para la mejora y el mantenimiento de la salud física y mental de nuestros residentes.

En primer lugar evaluamos el estado del residente, teniendo en cuenta aspectos como su constitución física, las patologías previas, el grado de mobilidad y autonomía, la medicación que toma y la respuesta de su organismo ante el ejercicio, y con toda esta información valoramos el tipo de actividad más adecuada.

El proceso de evaluación, que es continuo, es un trabajo en equipo realizado por el personal médico y de fisioterapeutas, además de por el equipo de auxiliares e infermería, que tratan día a día con las personas residentes.

Dependiendo de las necesidades y características de la persona se le ofrece rehabilitación individual o actividad física en grupo. Leed más sobre el servicio de fisioterapia y rehabilitación de nuestras residencias.

Lecturas recomendadas para profesionales y cuidadores

• PONT GEIS, P. Tercera edad, actividad física y salud. Teoría y práctica. Editorial Paidotribo. Colección Cuerpo Sano. Barcelona 2001.