Mobiliari adecuado a las necesidades de la gente mayor

La ergonomía es la disciplina que evalúa la adaptación de un entorno. En este artículo hablamos de la ergonomía del mobiliario que estudia la mejor forma de que este se adecúe a la persona a la que va destinado. Nuestras capacidades y nuestras necesidades varían en función de diferentes factores como puede ser la edad, limitaciones funcionales, etc. Así pues, un entorno puede ser discapacitante si las personas mayores tienen dificultades al utilizar el mobiliario de uso cotidiano, como son las camas, las butacas o sofá, mesas y sillas. 

La adaptación del mobiliario a las características de la persona mayor puede ser suficiente para favorecer su independencia y mejorar su calidad de vida, puesto que promueve la seguridad, potencia la habilidad para realizar actividades de la vida diaria, reduce las barreras a la movilidad y compensa las pérdidas de habilidades físicas, psíquicas y sensoriales.

¿Te has preguntado nunca qué exigencias tiene que reunir un sillón para una persona mayor o cuáles son las recomendaciones ergonómicas generales que tiene que cumplir?

A continuación, citamos las características que tiene que tener el mobiliario para que sea lo más adecuado posible a las necesidades de las personas mayores. Y lo que desde el centro nos ha hecho decantar por su renovación.

¿Qué hay que tener en cuenta para escoger el mobiliario más adecuado para la gente mayor?

Para escoger el mobiliario que mejor se adapte a las personas mayores y les proporcione comodidad y facilidad de uso se tienen que tener en cuenta las siguientes características generales:

• Facilitar la acción de levantarse.
• Tamaño adecuado a las necesidades.
• Mantener la estabilidad postural.
• Ofrecer una distribución de las presiones óptima.
• Ofrecer seguridad al usuario.
• Ofrecer un espaldarazo estable.
• Permitir el acceso de la persona cuidadora.

Aspectos concretos del mobiliario 

• Camas:

Las camas geriátricas tienen que permitir poder incorporar a la persona sin grandes esfuerzos, por ejemplo, con un motor que facilite la movilización. Se puede disminuir el riesgo de caída gracias a este motor, puesto que permite que la cama baje a un nivel cómodo para que la persona mayor pueda levantarse sola.

• Asientos:

Las sillas y butacas destinadas a las personas mayores es muy importante que mantengan la estabilidad postural. Los asientos para personas mayores tendrían que tener una distribución de las presiones óptima para ofrecer más comodidad y un mejor confort. También es importante que estos artículos estén fabricados con un material de práctico, facilitando su limpieza, y que este material sea antideslizante para evitar caídas por movimientos bruscos.

Para un mayor confort de la persona, cuando esta no tiene un buen tono muscular y para que pueda sentirse más cómodo, se recomiendan las las butacas reclinables con orejeras.

Los reposa brazos, robustos y firmes, a cada lado del asiento proporcionan un espaldarazo extra al usuario y son especialmente útiles por aquellas personas que tienen movilidad reducida o poca fuerza en sus extremidades inferiores, facilitando así el gesto de levantarse.

El respaldo de las butacas facilita que la persona mayor se mantenga en una postura correcta. Es decir, recta, evitando cualquier mala posición o una sobre carga en zonas determinadas de la columna vertebral.

Que el asiento tenga reposa pies para descansar las piernas evita que la persona se canse mientras está sentada. Mantener los pies un poco elevados hace que la columna quede apoyada en el respaldo mejorando el dolor lumbar y reduciendo al máximo la fatiga y la tensión que se pueden acumular en esta zona. Los reposa pies también son muy útiles por este colectivo. Muchas personas mayores sufren inflamación en las piernas por problemas circulatorios, así que el uso del reposa pies favorece el riego sanguíneo y con ello se evitan malestares.

Si el asiento no dispone de reposa pies, hay que procurar que la altura sea óptima, que esta permita, con la espalda apoyada en el respaldo, que los pies toquen al suelo, con toda la planta, mejorando también el dolor lumbar.

• Mesas:

Es recomendable que sean de una medida pequeña para conseguir más movilidad en el dormitorio.

En el caso de mesas para exterior, hay que tener en cuenta el clima. Por ejemplo que estas incorporen sombrillas para evitar el sol en la época de más calor.

Residència Nazaret. Un ejemplo de ergonomía

La Residència Nazaret, en Malgrat de Mar (Barcelona), ha renovado recientemente su mobiliario, siguiendo una política de mejora continuada y buscando la máxima calidad en la atención a la persona residente.

El mobiliario es importante para cualquier persona, pero en el caso de quienes tienen movilidad reducida o con cierto grado de discapacidad o dependencia, pasa a jugar un papel crucial en su bienestar, seguridad y autonomía.

En todos los centros geriátricos del Instituto de Religiosas San Josep de Girona se sigue un modelo de atención integral a la persona, en el cual se cuidan al máximo todos los detalles que afectan a la vida de la persona residente.

Queremos que nuestros residentes se sientan como en casa, pero, en este caso, podemos ir más allá: nuestros centros ofrecen unas comodidades y facilidades de las cuales difícilmente se dispone en un hogar. De esta forma, las personas mayores pueden ganar autonomía dentro de un entorno seguro y adaptado al máximo a su realidad.

Como ejemplo de algunos de estos elementos:

Renovación de camas:
Las camas de la Residència Nazaret están preparadas para poder incorporar a la persona sin grandes esfuerzos, con un motor que permite que la cama baje y que el residente se pueda levantar sin necesitar ayuda.

Renovación de butacas:

Las nuevas butacas permiten mantener la estabilidad postural gracias a un respaldo que facilita una postura correcta. Son reclinables y con orejeras para obtener la máxima comodidad.

Tienen reposa brazos para facilitar el gesto de levantarse, y reposa pies, que ayudan a descargar la tensión en zonas concretas de la columna vertebral.

Su material es antideslizante para evitar caídas por movimientos bruscos, y a la vez, facilita su limpieza.