La Terapia Asistida con Perros: Una fuente de bienestar para las personas mayores

El pasado martes 23 de enero de 2024, se llevó a cabo una inspiradora sesión de canoterapia en la Residencia Nazaret. Durante esta sesión, los residentes tuvieron la oportunidad de experimentar de cerca los beneficios terapéuticos de interactuar con los perros, fortaleciendo así los lazos emocionales y brindando momentos de alegría a todos los participantes.

En los últimos años, la terapia asistida con perros ha surgido como una forma efectiva y alentadora de mejorar la calidad de vida para las personas mayores. Esta práctica no solo ofrece compañía, sino que también presenta una serie de beneficios físicos, emocionales y sociales que pueden tener un impacto profundo en su salud global.

Los perros, con su naturaleza juguetona y de amor incondicional, han demostrado ser aliados excepcionales en la mejora de la salud mental. Las sesiones de terapia con perros ayudan a reducir los niveles de ansiedad y estrés, así como a aumentar la sensación de bienestar general. La interacción con estos animales también puede estimular la producción de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, que están asociados con la mejora del estado de ánimo.

A nivel físico, la terapia con perros promueve la actividad física entre las personas mayores. Caminar, jugar y acariciar a los perros no solo ofrece ejercicio moderado, sino que también puede ayudar a mejorar la flexibilidad, la coordinación y el equilibrio. Esta actividad física suave es particularmente importante para aquellos que podrían tener movilidad reducida u otras limitaciones.

Uno de los aspectos más destacados de esta terapia es la mejora de la interacción social. Muchas personas pueden sentirse aisladas o solas, y los perros actúan como puente para la comunicación y las relaciones humanas. La presencia de un perro puede facilitar la creación de conexiones con otras personas, ya que se convierten en un tema de conversación y fomentan la socialización en entornos comunitarios.

Algunos estudios han mostrado que la terapia asistida con perros puede tener efectos positivos sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Este hallazgo sugiere que esta forma de terapia no solo mejora el estado emocional, sino que también puede tener beneficios tangibles para la salud física.